La subsecretaría de Seguridad impulsa mejoras en la U16

A través de la Dirección Provincial de Asuntos y Políticas Penitenciarias, la Subsecretaría de Seguridad de la provincia, se encuentra articulando un trabajo interinstitucional continuo y permanente para mejorar y adecuar los espacios de la Unidad de Detención de Mujeres N°16 de la ciudad.
“Ya se compraron los materiales necesarios para brindar conectividad a la Unidad de Mujeres”, afirma Miguel Garretón, director provincial de Asuntos y Políticas Penitenciarias. Se trata de un trabajo en conjunto con la OPTIC, la Oficina Provincial de Tecnologías de la Información y Comunicación, que les permitirá brindar continuidad educativa a unas 7 mujeres que actualmente se encuentran en contexto de encierro dentro de la unidad, como así también facilitar la solicitud de turnos médicos o consultas con especialistas.
Por otro lado, se encuentra en proceso un proyecto multidisciplinario conjuntamente con la Dirección Provincial de Población Judicializada, la Subsecretaria de Niñez y Adolescencia y el Centro Educativo Provincial Integral N°1 (CEPI 1), que busca humanizar las unidades de detención, a través de la visibilización de la niñez en los espacios carcelarios. La propuesta incorpora la intervención de las áreas exteriores y estancas, donde se planea mejorar los espacios de encuentro entre los niños y niñas con sus progenitores.
El Proyecto busca llegar a todas la Unidades de detención de la Provincia, iniciando con la Unidad N°16 de la ciudad, donde ya comenzaron a articularse acciones en concreto: “las internas han realizado un gran trabajo de limpieza y desmalezamiento de los patios donde se realizan las visitas y encuentros con sus hijos e hijas”, señaló Garretón, y añadió que recientemente se concretó la entrega de pinturas para que ellas mismas puedan renovar el espacio, con murales, rayuelas, y diseños lúdicos.
Del mismo modo, desde el mes de agosto, se encuentran trabajando en un proyecto de huerta, que incluyó la entrega de semillas de estación, aromáticas, macetas y tierra, junto a material didáctico, para realización de almácigos; “se trata de actividades que embellecen y adecúan los espacios a las infancias, al tiempo que fomentan la autoestima y el desempeño de las madres en contexto de encierro”, expresó Garretón.